En la vida en ocasiones parece que ya no podemos seguir adelante y que todo termina para nosotros que no hay salida para nuestro problema
Lucas 7:37 Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
7:38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
7:38 y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
En este pasaje nos dice una mujer pecadora llego delante de Jesús y llorando trajo un frasco de perfume en alabastro y lo rego en los pies del Señor en esta pobre mujer había un sentimiento de culpa y dolor
Que era tan profundo en su vida y tan doloroso y que lastimaba tanto su interior que busco a Dios en ese día
Bendita herida que llevo a la mujer a buscar en Dios solución.
Pienso hoy cuantos sienten lo mismo y pretenden ahogar sus penas en el alcohol y las drogas o la compañía de hombres y mujeres y después se sienten vacios y sin salida.
Hoy busca a Jesús y ten paz que solo él te puede sanar el dolor del corazón ¨yo te bendigo y declaro libre de toda atadura en el nombre de Jesús de Nazaret amen ¨
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